En el reto que estás emprendiendo de simplificar tu vida, ya sabes que has de empezar por eliminar todos aquellos objetos que no te son útiles, no los usas, o no te gustan para liberar tu casa y tu tiempo de tener que limpiar y ordenar constantemente. Como ya te conté en el post BENEFICIOS DEL MINIMALISMO, utilizamos de media un mes completo al año en limpiar y tratar de mantener el orden. Si no lo leíste haz clic en el título que he escrito. Eso sin contar el tiempo que dedicamos a buscar cosas que ya no sabemos dónde están, o incluso en comprar cosas que tenemos pero no encontramos. A menos cosas, más fácil mantener todo limpio y ordenado. Así de sencillo. Hoy vamos a hablar de la cocina.
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No es igual, desde luego una familia de cinco miembros que una persona que vive sola. No se pueden tener el mismo número de platos si tenemos lavaplatos que si los lavamos a mano. Pero hay muchas cosas que sí es posible que podamos desechar todos. Te voy a enumerar algunas:
1 Fuentes que no usamos.
2 Tapas de tuppers que ya no tenemos,
3 Bolsas de plástico que llevan meses en el cajón
4 Productos de limpieza que no nos gustan, o que tienen la misma función. Casi todo se puede limpiar con jabón de los platos, vinagre y bicarbonato.
5 Pequeños electrodomésticos que no usamos. Recuerda los números que sacamos sobre el coste del espacio y aplícalo aquí: amasadoras, hervidores de arroz, maquinas de hacer pan, ollas inteligentes... Está bien si las sueles usar, pero sí repasas, seguro que hay alguna que puede liberar tu precioso espacio.
6 Comida caducada, o que sabemos que no comeremos: Esa caja de galletas que no te gustaron solo te traerá polillas en algún momento. Su sabor no va a ser mejor con el tiempo.
7 Pequeños aparatitos que compramos para no se sabe qué: uno para cortar en zigzag, otro para pelar ajos, otro para sacar el hueso de las cerezas... ¿Los usas? Pues ocupan un cajón completo.
8 Ollas y sartenes en mal estado. Cada vez que las sacas te acuerdas de que la comida se pega en ellas y las vuelves a guardar. ¿no es raro?
9 Moldes de mil formas y colores para magdalenas, bizcochos, y otras cosas. Si tu pasión es la repostería, guárdalos. Si solo los compraste porque lucían divinos en la tienda, libérate de ellos.
10 Recetas de cocina sueltas (o libros) que pululan por toda la cocina. Reconócelo: cuando quieres hacer alguna nueva receta la buscas en You Tube..
11 Espátulas repetidas. Tenemos diez cucharones, espátulas o espumaderas similares, pero solo usamos una. Quédate con la mejor.
12 Tazas de publicidad, platos desportillados o muy viejos, cuchillos que no cortan...
Tu mesa lucirá mejor si toda la vajilla es pareja, aunque sea humilde. Si tienes que comprar platos nuevos opta por platos blancos, fáciles de encontrar repuesto si se rompen, atemporales y que dan un aspecto inmejorable a la comida.
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